SÁBADO, 28 DE ABRIL DEL 2018
Los mejores casos de Max Carrados
Argumento: Hubo un tiempo en que las aventuras protagonizadas por Max Carrados, competían en popularidad en las páginas de The Strand Magazine con las del mismísimo Sherlock Holmes. Carrados cumplía con todos los requisitos del perfecto detective eduardiano: era inteligente, educado y, al igual que el personaje de Conan Doyle, el cosmopolita y adinerado Carrados contaba con la ayuda de un compañero inseparable, el señor Carlyle. Sin embargo, había algo que le hacía único: Max Carrados era ciego. Algo que nunca supuso un impedimento para que, desde su estudio de Richmond, resolviera siempre con brillantez losmisterios a los que se vio enfrentado.
El presente volumen ofrece una selección de sus mejores casos, aquellos en los que las habilidades deductivas del investigador, basadas en sus agudizados sentidos restantes, se muestran en su máximo esplendor.
Los mejores casos de Max Carrados
“El señor Carlyle se tambaleó y buscó con la mano una silla en la que apoyarse, y en la que acabó derrumbándose, anonadado y pálido. Era incapaz de apartar la mirada ni un solo instante del rostro amable y cordial de Carrados, un espectáculo de lo más corriente, por otra parte, mientras el recuerdo petrificado de su maliciosa diversión aún se dejaba entrever en los rasgos de su cara.”
Fragmento de Los mejores casos de Max Carrados de Ernest Bramah
Gracias a Ediciones Siruela un nuevo detective, y el escritor que le dio vida allá a principios del siglo XX, resucitan y resurgen de entre las tinieblas del olvido y nos brindan a los lectores españoles la oportunidad de deleitarnos con los casos del que fue considerado, tras Moriarty, el mayor rival literario de Sherlock Holmes.
Hoy me refiero al título hace poco publicado por Ediciones Siruela del escritor Ernest Bramah: Los mejores casos de Max Carrados. En dicho título, se recogen doce de los más eminentes casos de este inteligente y peculiar detective, cuya ironía e intelecto se ganó el corazón de los lectores británicos y que hoy pugna por hacerse con el nuestro.
Max Carrados es un hombre al que la vida le sonrío en fortuna y posición, pero que le dejó el macabro regalo de dejarlo ciego. Su ceguera, fruto de un accidente, no merma en absoluto su estado de ánimo ni sus capacidades. Por pura casualidad, se reencontrará con un antiguo compañero de escuela, el señor Carlyle, quien lleva una agencia de “detectives” junto a un exmiembro de Scotland Yard. Carrados se convertirá pronto en su asesor más valioso y en un gran activo para el negocio, quien se enfrentará a casos muy diversos y de no fácil resolución. Es tal el intelecto de Carrados, que su ceguera será ampliamente suplida por el resto de sus sentidos, datándole de capacidades, a veces, casi sobrenaturales. Contará además con la ayuda inestimable de un pequeño grupo formado por algunos de sus empleados domésticos, como el señor Parkinson, su mayordomo y sus ojos, cuyas asombrosas habilidades de observación y memoria fotográfica le serán de mucha utilidad a Carrados. El resto de “Watsons”, serán su chófer Harris y su secretario Greatorex.
El estilo del autor nada tiene que ver con el de Doyle, pero ambos cumplen con creces las expectativas del lector. Bramah es más crítico con la sociedad británica de entonces y nos presenta a un detective que, en ocasiones, comprende a los criminales que ayuda a capturar y no logra empatizar con algunas de las víctimas a las que auxilia. La narración es muy ágil, repleta de agudos diálogos, escenas de acción, y los crímenes son muy curiosos y su resolución no es fácil de vislumbrar. Un plus añadido, es que su protagonista sufra una discapacidad física y, aun así, demuestre de forma reiterada que eso no es un obstáculo para desplegar su talento, sólo que ha de hacer las cosas de otro modo.
Como os comento arriba, son doce en total los casos reunidos en este cuidado volumen:
- La moneda de Dionisos
- El caso de la señal ferroviaria en Knight’s Cross
- Tragedia en Brookbend Cottage
- La última hazaña de Harry el Actor
- Juegos en la oscuridad
- La desaparición de Marie Severe
- El caso de los champiñones envenenados
- El fantasma de Massingham Mansions
- El caso del espía de Kingsmouth
- El misterio de la desaparición de la Petition Crown
- La tragedia del piso de Holloway
- El asombroso caso del testigo desaparecido
Como sucede en todo compendio, unos relatos serán más interesante que otros, pero todos me han parecido de gran calidad y sumamente entretenidos. Sería una maravilla que se recuperaran el resto de aventuras de Max Carrados, estoy deseando reencontrarme con este particular grupito que bien podría dar para una serie de televisión o películas (que sí han tenido lugar).
Los mejores casos de Max Carrados de Ernest Bramah es una joya perdida y recuperada que me ha encantado y con la que he pasado muy gratos momentos. Inteligentes y entretenidos casos que nos harán olvidar las maneras victorianas de Holmes y nos sumergirán en una nueva Inglaterra donde, por sutiles que parezcan los cambios, un nuevo tipo de criminales y detectives se abre paso. ¡Mil gracias a Ediciones Siruela por el ejemplar!
Una lectura maravillosa que os recomiendo a todos, así como el resto de títulos de esta colección:
- Un hombre muerto (reseña) y Un asesino en escena (reseña) de Ngaio Marsh.
- Una dirección equivocada (reseña) de Elizabeth Daly.
- Misterio en blanco (reseña) de J. Jefferson Farjeon.
- La muerte espera en Herons Park (reseña) de Christianna Brand.
- Muerte de un aviador (reseña) de Christopher St. John Sprigg.
- Muerte en la rectoría (reseña) y ¡Paren las máquinas! (reseña) de Michel Innes.
- El último caso de Philip Trent (reseña) de E. C. Bentley.
- Detectives victorianas (reseña) de VV.AA.
- Asesinato en el laberinto de J.J. Connington.
Título: Los mejores casos de Max Carrados
Autor: Ernest Bramah
Género: Novela policíaca
Editorial: Ediciones Siruela
Formato: Papel y Digital
Páginas: 328
Precio: 23,95 € (Papel) y 12,99 € (Digital)
ISBN: 978-84-17151-18-8
Argumento: Hubo un tiempo en que las aventuras protagonizadas por Max Carrados, competían en popularidad en las páginas de The Strand Magazine con las del mismísimo Sherlock Holmes. Carrados cumplía con todos los requisitos del perfecto detective eduardiano: era inteligente, educado y, al igual que el personaje de Conan Doyle, el cosmopolita y adinerado Carrados contaba con la ayuda de un compañero inseparable, el señor Carlyle. Sin embargo, había algo que le hacía único: Max Carrados era ciego. Algo que nunca supuso un impedimento para que, desde su estudio de Richmond, resolviera siempre con brillantez losmisterios a los que se vio enfrentado.
El presente volumen ofrece una selección de sus mejores casos, aquellos en los que las habilidades deductivas del investigador, basadas en sus agudizados sentidos restantes, se muestran en su máximo esplendor.