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SÁBADO, 29 DE JULIO DE 2017
Los Imaginarios
Desde la primera palabra intuí que no me encontraba ante un libro cualquiera para niños. Su éxito ha sido muy sonado, pero en España parece no haber llegado el eco de su entrada en la literatura, novela a la que ya muchos consideran un clásico de la literatura infantil. A diferencia de otros libros para niños, pienso que puede ser leído por adultos. Yo misma ya dejé atrás la niñez, y como adulta me ha encandilado por completo. Es un libro que crece contigo y que tiene muchas lecturas e interpretaciones que solo el tiempo nos muestra, ya que la experiencia de la vida nos descubre en su relato otra nueva capa emocionalmente inexplorada.
Argumento: Rudger es el mejor amigo de Amanda. Rudger no existe, pero nadie es perfecto. Solo Amanda puede ver a su amigo imaginario. Pero un día el señor Bunting llama a su puerta. Y quiere llevarse a Rudger. Algunos dicen que Bunting se alimenta de amigos imaginarios. La única solución es que Rudger huya solo. Pero ¿puede un amigo imaginario sobrevivir sin alguien que le imagine?
Los Imaginarios
"Veía el débil contorno de los árboles a través de sus manos. Estaba desvaneciéndose. Como Amanda ya no pensaba en él, como no lo recordaba, como no hacía que fuera real, estaba dejando de existir."
Fragmento de Los imaginarios de A. F. Harrold
Decir que Los imaginarios del escritor y poeta británico A. F. Harrold es una de las historias para niños más hermosas que jamás he leído, sería quedarme corta. Cuando era niña mi imaginación volaba con los libros de Roal Dahl. No me los leí todos, pero sí algunos títulos que marcaron mi infancia y mi vida para siempre. Antes de los libros de Rowling, descubrí como he dicho a Dahl. Su imaginación desbordante e historias donde cualquier cosa, por extravagante o imposible que pareciera, tenía cabida, me convirtieron en una adepta de las letras.
La lectura de Los imaginarios me rememoró aquellos tiempos en los que, con timidez, me sumergí por primera vez en la literatura. Y de haberse escrito a mis nueve años este libro del que hoy os hablo, lo habría devorado igual que el señor Bunting a los amigos imaginarios.
Amanda y Rudger son los mejores amigos, inseparables. La única diferencia entre ellos es que Rudger no es real, es el amigo imaginario de Amanda. Amanda es una niña con una imaginación sin límites, que con el poder de su mente crea increíbles aventuras para ambos, pero un fatídico día todo cambia. Rudger se quedará solo y perdido, su existencia peligrará, estando a punto de desaparecer. Una siniestra niña se aparece y lo persigue, y un extraño hombre, el señor Bunting, quiere devorarlo como ya ha hecho con otros muchos amigos imaginarios antes. ¿Podrá Rudger recuperar a Amanda? ¿Cuanto tiempo más podrá esquivar al señor Bunting y a la terrorífica niña antes de desaparecer por completo?
A pesar de sus claroscuros, es una novela preciosa con la que cualquier niño puede sentirse identificado, pues toca algunos de nuestros mayores miedos de la infancia (como el miedo a la muerte, el miedo a crecer o más bien a lo que perdemos al llegar a la edad adulta) y pone en valor muchos principios como el amor, la amistad, la pérdida o la familia.
Todos los personajes son entrañables y desprenden magia. La trama es muy original y distinta, tan lógica y surrealista al mismo tiempo, tan bella, terrorífica y adictiva. El estilo narrativo de Harrold es impecable, sencillo, armonioso y de los que te atrapa para ya no soltarte. Es pura magia.
Los imaginarios ha sido publicado en nuestro país por la estupenda editorial Blackie Books, que ha acertado al conservar la estética original de su publicación en inglés, así como las increíbles y bellas ilustraciones de la galardonada Emily Gravett. El blanco y negro se funde con el color, tan lleno de significado. Las ilustraciones salpican e inunda el relato, con la pequeña silueta de un gato o una hoja en una esquina, o con una gran explosión de color que ocupa dos páginas enteras. Las ilustraciones son tan evocadoras y captan tan a la perfección la esencia de este libro, que su lectura sin su presencia sería como la vida de Amanda sin Rudger, inconcebible.
El libro está muy bien encuadernado, en pasta dura y el papel de sus hojas es de gran calidad. Ya va por su segunda edición en España, así que ojalá llegue pronto a más y más lectores (de todas las edades).
Los imaginarios ha sido publicado en nuestro país por la estupenda editorial Blackie Books, que ha acertado al conservar la estética original de su publicación en inglés, así como las increíbles y bellas ilustraciones de la galardonada Emily Gravett. El blanco y negro se funde con el color, tan lleno de significado. Las ilustraciones salpican e inunda el relato, con la pequeña silueta de un gato o una hoja en una esquina, o con una gran explosión de color que ocupa dos páginas enteras. Las ilustraciones son tan evocadoras y captan tan a la perfección la esencia de este libro, que su lectura sin su presencia sería como la vida de Amanda sin Rudger, inconcebible.
Cuando descubrí la existencia de este libro y me puse en contacto con la editorial los ejemplares de la primera edición habían volado. Tiempo después, se pusieron de nuevo en contacto conmigo y me ofrecieron un ejemplar de su segunda edición, a lo que yo accedí contentísima. El día que recibí el paquete que lo contenía, acompañando al libro, venía una preciosa dedicatoria que decía así: "Ana: Por fin ha llegado la segunda edición de "Los imaginarios". ¿Tenías algún amigo/a imaginario? Esperamos que esta increíble historia te refresque la memoria de la infancia. Un saludo." Ya lo que creo que lo hizo, ¡mil gracias a Blackie Books por este magnífico libro!
Madres, padres, hermanas, hermanos, parientes varios, amigos y jóvenes lectores no os perdáis ni dejéis que nadie se pierda Los imaginarios de A. F. Harrold, una obra única, atemporal, extraordinaria y mágica :D
Título: Los Imaginarios
Autor: A. F. Harrold
Género: Literatura Infantil y Juvenil
Editorial: Blackie Books
Formato: Papel
Páginas: 240
Precio: 16,90 € (Papel)
ISBN: 978-84-16290-88-8
Argumento: Rudger es el mejor amigo de Amanda. Rudger no existe, pero nadie es perfecto. Solo Amanda puede ver a su amigo imaginario. Pero un día el señor Bunting llama a su puerta. Y quiere llevarse a Rudger. Algunos dicen que Bunting se alimenta de amigos imaginarios. La única solución es que Rudger huya solo. Pero ¿puede un amigo imaginario sobrevivir sin alguien que le imagine?
