HABITOS MÍNIMOS: ¡Pequeños cambios que lo transforman todo!

 

Hábitos mínimos

"Los mitos, las ideas falsas y los consejos bienintencionados, pero sin fundamentos científicos, nos predisponen a fracasar desde hace muchos años. Hemos intentado cambiar en el pasado y no hemos visto resultados, y lo normal es que lleguemos a la conclusión de que cambiar es difícil o no está a nuestro alcance porque nos falta motivación. Ninguna de las dos cosas es cierta. El problema no está en nosotros, sino en el enfoque." 

Fragmento de Hábitos mínimos de BJ Fogg

Mis muchas obligaciones actuales me han generado pequeños desajustes en mi vida diaria que he tratado de corregir sin éxito. Rara vez cumplo los horarios que me marco, cada tarea que emprendo parece quitarle todo el tiempo a la siguiente. Todo esto me llevó a interesarme por uno de los últimos títulos publicados por Ediciones Urano. Me refiero a Hábitos mínimos. Pequeños cambios que lo transforman todo del científico y escritor norteamericano B. J. Fogg.

Fogg cuenta con una sólida formación y reputación forjado durante años en el Laboratorio de Diseño de la Conducta de la Universidad de Stanford. Asimismo, sus conocimientos sobre la conducta humana lo han convertido en imprescindible para los pesos pesados de Silicon Valley en el mundo de las redes sociales (uno de los cofundadores de Instagram fue alumno suyo). 

La cuestión es que Fogg expone en su libro Hábitos mínimos que pequeños cambios en nuestras rutinas diarias, cambios casi imperceptibles, pueden permitirnos, sin grandes dosis de esfuerzo ni de energía, alcanzar aquellos objetivos que nos habíamos marcado y parecían difíciles de lograr. No se trata de tener una varita mágica, tan sólo de habituar a nuestro cerebro de forma rápida y sencilla a cambiar cosas de nuestro día a día que queremos cambiar y que se acaban convirtiendo en un trampolín para conseguir otros cambios más ambiciosos.

La propuesta de Fogg no es revolucionaria (en principio), pero sí da respuesta al mayor problema de nuestra sociedad actual: la falta de tiempo. Con Hábitos mínimos busca que, sin tener que invertir tiempo que no tenemos y sin frustrarnos echándonos la culpa por fracasar, apliquemos sus sencillas rutinas amoldadas a las nuestras. 

Fogg expone sus amplios conocimientos en materia de conducta humana, nos relata los últimos descubrimientos científicos en este campo y nos alienta con ejemplos de otras personas que implementaron esos pequeños cambios pudiendo lograr más de los que pensaban. La única pega que podría ponerle al libro, es que está muy orientado al estilo de vida anglosajón. Sin embargo, una virtud que le encuentro como lectura, que está más enfocado como ensayo científico que como libro de autoayuda. 

Hábitos mínimos de B. J. Fogg es una lectura que se sale de lo que suelo leer, pero que me ha otorgado algunas herramientas valiosas que estoy aplicando poco a poco. Además, desde el punto de vista científico, me ha resultado un libro muy instructivo e interesante. Una lectura sobre nuestras conductas e interacciones con el mundo actual en el que vivimos. ¡Mil gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!

Título: Hábitos mínimos

Autor: BJ Fogg

Traducción por: Antonio-Prometeo Moya

Género: Neurociencia, Autoayuda
Editorial: Ediciones Urano
Formato: Papel 
ISBN: 978-84-17694-34-0

Páginas: 384
Precio: 21,00€ (Papel) 

Argumento: Todos tenemos una lista personal de buenos propósitos que arrastramos de año en año: perder peso, hacer ejercicio, dormir más, ahorrar, pasar menos tiempo navegando en internet, buscar trabajo, ser más productivos… La decisión es firme, el objetivo está claro, pero parecemos incapaces de sostener el propósito en el tiempo. ¿Por qué? 

Entender cómo se adquieren los hábitos, tanto los buenos como los malos, es el primer paso para mejorar nuestro estilo de vida. Y nadie mejor que el Dr. BJ Fogg, una eminencia en el tema y una leyenda en Silicon Valley, para explicarlo mediante un sencillísimo esquema que marcará un cambio radical. Aún más importante: comparte un sistema infalible, rápido y divertido basado en reducir el nuevo hábito a un gesto mínimo. No hace falta fuerza de voluntad ni un sistema de recompensas ni sostener el cambio un número de días determinado. Solo necesitas treinta segundos diarios, que podrás insertar en el espacio de tu vida que tú elijas. También en cuestión de hábitos, menos es más.

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