
SÁBADO, 28 DE ABRIL DEL 2018
Los mejores casos de Max Carrados
“El señor Carlyle se tambaleó y buscó con la mano una silla en la que apoyarse, y en la que acabó derrumbándose, anonadado y pálido. Era incapaz de apartar la mirada ni un solo instante del rostro amable y cordial de Carrados, un espectáculo de lo más corriente, por otra parte, mientras el recuerdo petrificado de su maliciosa diversión aún se dejaba entrever en los rasgos de su cara.”
Fragmento...