SÁBADO, 23 DE AGOSTO DE 2014
Entrevista a Miguel
Griot
En junio de este mismo año, hace escasamente dos meses una joven galesa de 25 años llamada Rebecca Gallagher fue a una conocida tienda llamada Primark. Se compró un vestido y de vuelta a su casa miró la etiqueta, como hacemos todos, para saber como se lavaba. Cuál fue su sorpresa cuando descubrió una etiqueta que nada tenía que ver con las instrucciones de lavado. Se trataba de un mensaje escrito a mano y en letras mayúsculas en el que ponía: "Obligados a trabajar horas agotadoras".
Todo parecía indicar que se trata del mensaje de auxilio de un trabajador o trabajadora de algún país de los que denominamos tercermundistas o quién sabe si de alguna campaña promovida por activistas para concienciarnos. Esclavos del siglo XXI en esos países a los que a nuestras empresas textiles les encanta llevar sus fábricas para obtener mayor beneficio a costa de una mano obra no barata sino prácticamente gratis. Fábricas que se han hecho célebres por las vejaciones y explotación que sus "trabajadores" sufren entre sus paredes por un mísero jornal que apenas les da para vivir. Familias enteras condenadas a un trabajo extenuante y a un maltrato continuo que confeccionan nuestra ropa, esos vaqueros que son nuestros preferidos, esa blusa que nos morimos por ponernos y que aún no hemos tenido ocasión de lucir. Cada puntada con una máquina de coser fue antes una lágrima derramada.
Dos prendas más con estos mensajes fueron descubiertos por otras dos sorprendidas clientas de Primark que lo hicieron público. La empresa se defiende diciendo que han demostrado que son falsas y que sus prendas se confeccionan de acuerdo a la ley y a los derechos humanos. ¿Será cierto? Eso yo no lo puedo saber.
Recordemos también el triste derrumbe de una fábrica textil en Bangladesh este mismo año, en la que murieron más de mil personas y hubo miles de heridos. Esto ocasionó que se vislumbrara las condiciones infrahumanas de trabajo a las que estaban sometidos, pero las empresas involucradas (una de ellas española y muy conocida por todos) lograron depurar responsabilidades y unas cuantas indemnizaciones zanjaron de momento la tragedia.
Esta entrada no trata sobre Primark y los supuestos mensajes de socorro en sus etiquetas o de otras empresas similares, sino que es un ejemplo de una realidad que no nos ha abandonado a pesar de los tiempos que corren y que siendo el ser humano como es, difícilmente lo hará.
Hoy vengo a traeros la entrevista que hace varias semanas le hice a Miguel Griot acerca de su libro Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje. En él nos cuenta un terrible hecho real, la historia de un niño que fue víctima de la esclavitud infantil en Pakistán y que pagó con creces su osadía al liberarse del yugo de sus opresores, convirtiéndose en un icono, en un activista a favor de los derechos humanos y en contra la esclavitud infantil.
Si la esclavitud es algo espantoso el que un niño la sufra es aún peor.
Habiendo caído en el olvido su lucha y su sacrificio Miguel Griot rescata su historia y nos insta a mirar a una realidad que los años no borra aunque nuestras mentes si lo hagan.
Ahondemos más en quién fue Iqbal Masih y cuál fue su legado y en cómo este se entrelaza con el autor de hoy:
1. Alberto Vázquez
Figueroa
2. Charles Dickens
3. Cesar Mallorquí
4. Jordi Serra i Fabra
5. George RR Martin
Espero que esta entrevista no solo os haya hecho querer saber más sobre Iqbal de la mano de Miguel, sino que también os haya servido como revulsivo y os haya hecho reflexionar sobre algo que no puede ser ignorado ni puede quedar impune. Solo juntos y unidos podemos cambiar las cosas.
Quiero agradecerle a Miguel que me concediera esta entrevista y me hiciera saber quién era Iqbal, del que nunca antes había oído hablar, y cuál fue su lucha. Él solo ganó una de muchas batallas pero no la guerra, aún hoy la esclavitud, en todas sus formas, es una realidad, un hecho que dice mucho de nosotros como especie y muy poco de nuestra supuesta "humanidad".
Le dedico esta entrada a todos y todas las Iqbal del mundo que aún hoy luchan por sobrevivir y sueñan con alcanzar algún día su libertad, una libertad que ojalá no esté muy lejos para todos ellos.
Dos prendas más con estos mensajes fueron descubiertos por otras dos sorprendidas clientas de Primark que lo hicieron público. La empresa se defiende diciendo que han demostrado que son falsas y que sus prendas se confeccionan de acuerdo a la ley y a los derechos humanos. ¿Será cierto? Eso yo no lo puedo saber.
Recordemos también el triste derrumbe de una fábrica textil en Bangladesh este mismo año, en la que murieron más de mil personas y hubo miles de heridos. Esto ocasionó que se vislumbrara las condiciones infrahumanas de trabajo a las que estaban sometidos, pero las empresas involucradas (una de ellas española y muy conocida por todos) lograron depurar responsabilidades y unas cuantas indemnizaciones zanjaron de momento la tragedia.
Esta entrada no trata sobre Primark y los supuestos mensajes de socorro en sus etiquetas o de otras empresas similares, sino que es un ejemplo de una realidad que no nos ha abandonado a pesar de los tiempos que corren y que siendo el ser humano como es, difícilmente lo hará.
Hoy vengo a traeros la entrevista que hace varias semanas le hice a Miguel Griot acerca de su libro Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje. En él nos cuenta un terrible hecho real, la historia de un niño que fue víctima de la esclavitud infantil en Pakistán y que pagó con creces su osadía al liberarse del yugo de sus opresores, convirtiéndose en un icono, en un activista a favor de los derechos humanos y en contra la esclavitud infantil.
Si la esclavitud es algo espantoso el que un niño la sufra es aún peor.
Ahondemos más en quién fue Iqbal Masih y cuál fue su legado y en cómo este se entrelaza con el autor de hoy:
Háblanos un poco sobre ti y sobre tu trayectoria literaria.
Voy a comenzar muy
atrás y luego doy un salto. Desde muy pequeño fui un fanático de la lectura,
devoraba primero cuentos infantiles, luego tebeos (así llamábamos antes a los comics),
más tarde novelas infantiles y juveniles, y recuerdo que ya con trece años
comencé a leer libros dirigidos en teoría para adultos. Creo que es importante
subrayar esto porque la infancia es un momento esencial, mucho de lo bueno y
malo que somos se debe a hábitos adquiridos durante esta etapa. De ese modo
siempre me ha resultado muy sencillo inventar historias y uno de mis sueños, lo
sigue siendo, es poder vivir de ello. Ahora el salto.
Tras licenciarme
en Derecho en mi Salamanca natal me mudé a Madrid para participar en el primer
Master de Periodismo del diario El Mundo. Gracias al master colaboré un tiempo
en su web, elmundo.es, como redactor, una experiencia a la que debo mucho. Los
últimos años mi actividad profesional se ha centrado en la formación dentro del
sector de las telecomunicaciones, y paralelamente he dedicado gran parte de mi
tiempo libre a escribir. Mi primera publicación fue con una asociación de
Santander que premió uno de mis relatos, “El Rey de Abría no se llamaba
Guelfi”. En 2005 Timun Mas me contrató para escribir una serie de historias que
ayudara a los niños a perder miedo a los médicos, el resultado fue “Cuentos de
Cura Sanita”, obra recomendada en Sant Jordi por la asociación de libreros de
Girona. “Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje” vio la luz en 2008, y,
bueno, sobre ella ya hablaré más detenidamente. En 2012 una de mis últimas
novelas que narra la ocupación japonesa de la isla de Java, “Yus no quiso ser
romusha”, quedó entre las 12 finalistas del premio EDEBÉ, aunque finalmente no
fue publicada. Actualmente estoy escribiendo la serie para ebooks ‘No Pasarán
Z’, una perspectiva muy personal del genero zombi. Sus dos primeros volúmenes
ya están disponibles en Amazon, y durante casi un mes se han mantenido entre el
top 10 de las más vendidas del género terror.
Son tres historias en una. La primera
ilustra la trayectoria vital de Iqbal Masih, comenzando por su humilde
nacimiento, pasando por su irremediable descenso al infierno de la esclavitud
infantil y finalizando con el proceso que le convirtió en el más relevante
activista contra esta lacra. La segunda trata sobre el propio sistema del trabajo
forzado en Pakistán, explica como funciona, quien lo padece y quien se
beneficia. La tercera trata de capturar la esencia de su historia y situarla en
perspectiva con sus lectores potenciales. La vida de Iqbal Masih, no tiene nada
que ver con la de un adolescente español, pero es la de alguien que supo
aprovechar sus oportunidades al máximo, y eso sí que tiene que ver con todos
nosotros.
Por ese motivo he escrito la novela en
segunda persona por boca de numerosos caracteres. De ese modo su madre te
cuenta su nacimiento, su padre por qué lo vendió, su patrón como la trataba,
los chavales estadounidenses que impresión recibieron de su visita …
¿Cómo supiste de Iqbal y por qué decidiste
escribir un libro sobre su vida?
[SPOILER]
Conocí la
historia de Iqbal Masih mientras trabajaba como editor en elmundo.es, la web de
El Mundo, justo el día en que se conmemoraba su asesinato. Lo que más me
sorprendió entonces fue lo popular que llegó a ser en su día y como ha caído en
el completo olvido. ¿Pasará lo mismo con Justin Bieber?, no lo creo.
[FIN DE SPOILER]
Decidí escribir
un libro sobre él porque como periodista sentí que su historia estaba enterrada
bajo otras de personajes mucho más banales.
Imagino que para escribirlo te documentaste
y mucho ¿tuviste alguna dificultad para recopilar datos sobre su
vida?
Debido a mi
formación como periodista sabía dónde encontrar la información y a quién
preguntar. No obstante creo que cualquiera puede acceder a ella. A poco que
escribas Iqbal Masi en Google la búsqueda arroja toneladas de resultados, tú
solo tienes que filtrar.
La esclavitud infantil es una realidad que
por desgracia el sacrificio de Iqbal no logró erradicar ¿piensas que se está
haciendo lo suficiente por terminar con la esclavitud y la explotación infantil
o que por el contrario seguimos mirando hacia el otro lado?
Por supuesto que
hay mucha gente que está haciendo un montón de cosas para paliar sus peores
consecuencias. El BLLF, la organización que liberó a Iqbal Masih, sigue muy
activa con sus delegaciones de Suecia y Pakistán (http://www.bllfpak.org/, http://www.bllf.se/). Pero en
general como tú dices, sí, miramos para otro lado. Te pongo un sencillo
ejemplo, el móvil que tú y yo llevamos en el bolsillo está fabricado con un
componente esencial llamado coltán. Este mineral se extrae de minas en la que
la explotación infantil está a la orden del día (os invito a leer este artículo
http://elpais.com/diario/2008/12/14/eps/1229239615_850215.html). ¿Por qué nadie
lo impide?, demasiado caro, demasiado complicado y por qué no existe una
demanda real de la gente en contra de ello
¿Crees que tu novela Iqbal Masih
lágrimas sorpresas y coraje ayudará a que la sociedad tenga más conciencia
de lo que sucede en países como, por ejemplo, Pakistán?
Sí, pero es solo
una gota en un océano. Está muy lejos de nosotros el poder cambiar esa
situación. Al mismo tiempo tampoco hay que fijarse metas tan altas. Como señalé
anteriormente, la historia de Iqbal Masih no sólo habla de la esclavitud
infantil, también habla de aprovechar las oportunidades y perseguir tus sueños.
Y eso es algo en lo que podemos trabajar día a día, diría incluso que momento a
momento.
He podido comprobar que has sido invitado a
varios colegios para dar charlas sobre el libro que has escrito acerca de Iqbal
¿has visto en esos jóvenes, que han leído tu novela, preocupación por la
situación que todavía hoy muchos niños sufren ?¿Crees que son conscientes de
que esto sucede y que quizá mucha ropa de la que llevan ha sido confeccionada
en fábricas por mano de obra, no solo es explotada sino formada por niños?
Lo cierto es que
la historia de Iqbal sí suele conmover a la mayoría. Pero también hay un alto
porcentaje de alumnos que literalmente pasan del tema, pues no ven que la vida
de un chaval de Pakistán tenga la menor relación con ellos. A este grupo trato
de hacerles entender que si bien su realidad social, económica y cultural es
muy diferente, al mismo tiempo la historia de Iqbal puede inspirarles a luchar
por un futuro mejor, al menos para ellos.
Al respecto de si
son conscientes de cómo y dónde se confecciona su ropa, lo cierto es que la
mayoría se sorprende de ello. Normalmente hago una prueba en los colegios a los
que visito, les pido que me lean la etiqueta de su camiseta y luego les
pregunto si son capaces de situar en un mapa el fabricante. Ni te imaginas el
escaso margen que te puede colocar Bangladesh correctamente.
Según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa
(OSCE), en 2008 unos 20.000 niños eran
víctimas de la explotación infantil en España. La mayoría
pensamos que esto solo sucede en países de corte tercermundista ¿imaginabas o
sabías que esto pasaba también en nuestro país?
Sí, claro, no hay
más que darse una vuelta por Madrid o cualquier otra gran ciudad para
constatarlo. Y por supuesto no ocurre solo en España, lo mismo se puede decir
prácticamente de cada país occidental, en EEUU incluso está más o menos
regulado en las plantaciones de tabaco del sur (http://www.elmundo.es/america/2014/05/14/53739579ca47411b5e8b457c.html)
Esto lo que
demuestra es que no basta una ley para hacer desaparecer algo, tiene que ser la
sociedad en su conjunto la que rechace ese fenómeno para que desaparezca por
completo.
Hasta que no supe de ti y de tu libro nunca
antes había oído hablar de Iqbal, quizás se deba a mi juventud pero en tu
opinión ¿qué crees que le aportará al lector la lectura de Iqbal Masih
lágrimas sorpresas y coraje?
Me gustaría aportar
al menos tres cosas. La primera y fundamental es que su experiencia lectora sea
lo más grata posible, que disfrute de la historia y la lea con interés. La
segunda, mostrarle una parte invisible pero muy real del mundo. La tercera, que
se sienta inspirado por el impulso de superación de Iqbal Masih.
¿Siempre quisiste ser
escritor? ¿Cuáles son tus libros y/o autores predilectos?
Como comenté
antes desde muy pequeño me aficioné a contar historias, pero no fue hasta los
25 años cuando me sentí preparado para escribir una novela, una vez ya terminé
la universidad y el master de periodismo.
Respecto a
escritores favoritos, muchos pues leo de todo, seleccionaré cinco de ellos sin
orden de preferencia:
2. Charles Dickens
3. Cesar Mallorquí
4. Jordi Serra i Fabra
5. George RR Martin
Todo resultó
bastante fácil, la verdad. Luego en cambio, he tenido muchas más dificultades
para las siguientes novelas.
¿Dónde podemos adquirir Iqbal Masih
lágrimas sorpresas y coraje?
Prácticamente en
casi todas las librerías, si no la tienen la puedes pedir. Ha funcionado bastante
bien, y la editorial tira ediciones de varios ejemplares.
Por último, ¿qué le dirías a nuestros
lectores para que se animen a leer Iqbal Masih lágrimas sorpresas y
coraje?
Bueno, creo que
gracias a tus preguntas, ya han salido todos los argumentos para convencer a
los seguidores de tu blog. No obstante me gustaría añadir a todo lo dicho que
ya que estamos rodeados de referencias de actores, deportistas, músicos…, que
constantemente aparecen en los medios imponiendo tendencias e incluso formas de
pensar y vivir, no está mal que conozcamos la vida de un personaje normal y
cotidiano que llego a hacer algo heroico. Iqbal Masih es un buen ejemplo del
que aprender, te animo a que lo conozcas.
Quiero agradecerle a Miguel que me concediera esta entrevista y me hiciera saber quién era Iqbal, del que nunca antes había oído hablar, y cuál fue su lucha. Él solo ganó una de muchas batallas pero no la guerra, aún hoy la esclavitud, en todas sus formas, es una realidad, un hecho que dice mucho de nosotros como especie y muy poco de nuestra supuesta "humanidad".
Le dedico esta entrada a todos y todas las Iqbal del mundo que aún hoy luchan por sobrevivir y sueñan con alcanzar algún día su libertad, una libertad que ojalá no esté muy lejos para todos ellos.
Título: Iqbal
Masih, lágrimas, sorpresas y coraje
Autor: Miguel Griot
Editorial: Oxford
University Press España, S.A.
Género: Biografía, esclavitud infantil, hechos reales, explotación infantil
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 272
Año: 2008
Precio: 8,46 €
Argumento: Iqbal fue cedido
a un fabricante de alfombras por su padre a cambio de un préstamo de 600 rupias
(9 euros) que necesitaba para hacer frente a los gastos de la cura de su hijo
mayor. Iqbal fue obligado a realizar jornadas laborales de más de doce horas,
durante las cuales, fue encadenado al telar donde trabajaba y golpeado en
varias ocasiones.
Con el tiempo,
los intereses de la deuda de su padre se fueron incrementando, por lo que en la
práctica, Iqbal permaneció varios años en la esclavitud. Las durísimas
condiciones que debió soportar afectaron a su crecimiento midiendo a los doce
años de edad la estatura de un niño de seis.
En 1995, Iqbal
Masih, se convirtió en mártir por la lucha contra la esclavitud infantil al ser
asesinado en Lahore, su localidad natal. Iqbal denunció su situación ante la
opinión pública para concienciar al mundo de una injusticia que afecta a
millones de menores en el mundo. A partir de la recreación de los testimonios
de los que lo conocieron, lo escucharon o lo odiaron, asistimos a la descripción
de un personaje cuya labor ha sido imprescindible en la búsqueda de un mundo
mejor.
Qué poco hemos avanzado... Que todavía se cometan estas injusticias, que valga tan poco la vida...
ResponderEliminarGracias por darme a conocer este libro y su autor. Éste seguro que lo busco.
Besotes!!!
Desde luego es una vergüenza y algo terrible. El libro te lo recomiendo. Muchas gracias por tu comentario y por pasarte. Besos!!!!
Eliminargracias por recordar a este niño y su coraje!
ResponderEliminarGracias por esta entrevista. Un libro muy bueno. Gracias por dar a conocer a Iqbal
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