UNA DIRECCIÓN EQUIVOCADA: Una novela policíaca americana

MARTES, 11 DE JULIO DE 2017

Una dirección equivocada

"Este lanzó una nueva mirada inquisitiva a su visita, bajó la vista hacia el sobre y finalmente sacó de su interior un trozo de papel satinado blanco. Parecía como arrancado de la página de una revista y contenía un mensaje anotado también a lápiz con  trazos  irregulares: «Se  sugiere pronta  visita  para  examinar interesante curiosa. Discreción»."

Fragmento de Una dirección equivocada de Elizabeth Daly

Admito haberme convertido en una adicta de las novelas policíacas, una fan acérrima que defiende a capa y espada la lectura de estas maravillas de la literatura. Cual rompecabezas, se nos expone un crimen o, incluso, un caso donde el delito no está claro que haya tenido lugar, pero en el que su siniestra mano se intuye. Siempre acompañados de un detective profesional o aficionado deambulamos entre pistas, embustes y secretos, hasta hallar una verdad sorprendente, incómoda o solo terrible. 

Una dirección equivocada de la autora estadounidense Elizabeth Daly es una de las últimas joyas incluidas por Siruela en su Biblioteca de Clásicos Policiacos. Se trata de la primera obra de una escritora americana incluida en la colección, que rompe así con la racha de autores británicos, y da un salto en el tiempo situándonos en los horripilantes años de la Segunda Guerra Mundial. 

En esta historia el detective aficionado, escritor y bibliófilo Henry Gamadge recibe la visita de su amigo del FBI Schenck. Éste le cuenta que un cartero ha descubierto unos extraños mensajes en gurruños de papel tirados en la propiedad de los Fenway. Uno de estos papeles contiene un mensaje en clave para él: “Se sugiere pronta visita para examinar interesante curiosa. Discreción”. Gamadge, intrigado, se siente en el deber de descubrir quién de la familia Fenway puede estar en peligro y requerir de sus servicios. Con el fin de averiguar más, Gamadge logra trabar amistad con Blake Fenway al que recientemente le han robado una estampa de uno de sus libros de vistas. Gamadge aprovechará este suceso para ofrecerse a ayudar y destapar el verdadero misterio que envuelve a la familia. 

Ambientada en el Nueva York de los años cuarenta, asistimos a un complejo e inteligente rompecabezas, con un protagonista culto y sagaz, una narrativa exquisita y un talento para el misterio innegable. 

Una dirección equivocada es la séptima aventura del detective aficionado Henry Gamadge, a pesar de ello, no es necesario haber leído las novelas anteriores para disfrutar de ésta. Su autora, Daly, fue reconocida en un su tiempo como una de las grandes del género y, por primera vez, una de sus obras llega a nuestro país. Ojalá vengan más. 

Los Fenway son una familia rica muy respetada, celosa de su intimidad y que jamás ha dado escándalo alguno. Azotada por los infortunios, se aglutinan todos sus miembros bajo el mismo techo, pero en una segunda propiedad la extensa colección de libros de los Fenway es trasladada poco a poco a su actual residencia. Motivo éste que alguien ha aprovechado para sustraer dicha estampa. 

Los Fenway cuentan con dos miembros con necesidades especiales, el joven Alden Fenway, que tiene una edad mental de siete años, y su madre, impedida desde hace años en una silla de ruedas. Ambos requieren atenciones, pero en apariencia son una gran familia feliz. Sin embargo, Gamadge sabe que alguien en esa casa trata de comunicarse con él a espaldas del resto, solicitando su ayuda. Gamadge contará con el apoyo de su círculo de amistades y familia para resolver tan peliagudo caso, aunque será su propio instinto el que le guíe hacia la verdad. 

La autora en su narración es muy meticulosa y no quiere que el lector se pierda en la ingeniosa trama que teje y con cuya prosa nos atrapa por completo. La narración, a su vez, está muy marcada por la omnipresente guerra. Nos ofrece una imagen única, fascinante y atípica de la sociedad americana en tiempos de una guerra, para ellos lejana en kilómetros, pero muy cercana que coarta su día a día y bajo cuya alargada sombra deben vivir. 

Los libros son otro de los grandes protagonistas en este novela, habiendo aprendido más de una cosa que desconocía y deleitándome mentalmente con el aspecto de tan imponentes bibliotecas personales.   

En definitiva, Una dirección equivocada de Elizabeth Daly ha sido para mí una lectura excelente, de gran evasión, disfrute y que me ha sacado de mi letargo vacacional y me ha puesto tras la pista de un gran misterio. ¡Mil gracias a Siruela por el ejemplar! 

Recordaros que éste no es el único título que Siruela ha rescatado del olvido literario. Os recomiendo enormemente no perderos también: Un hombre muerto (reseña) y Un asesino en escena (reseña) de Ngaio Marsh, Muerte de un aviador (reseña) de Christopher St. John Sprigg, Muerte en la rectoría de Michael Innes (reseña), Misterio en blanco de J. Jefferson Farjeon (reseña),  y, tres nuevos títulos  La muerte espera en Herons Park de Christianna Brand, ¡Paren las máquinas! también de Michael Innes y El último caso de Philip Trent de E. C. Bently.

Título: Una dirección equivocada 
Autor: Elizabeth Daly 
Género: Novela Policiaca 
Editorial: Siruela Ediciones 
Formato: Papel y Digital 
ISBN: 978-84-16964-20-8 
Páginas: 232 
Precio: 19,95 € (Papel) y 9,99 € (Digital) 

Argumento: Si nos situamos en una elegante mansión inglesa, hogar de varias generaciones formadas en la Universidad de Oxford, donde de pronto alguien aparece asesinado misteriosamente, tendremos la quintaesencia de la novela policiaca clásica. Pero si resulta que los herederos estudian en Yale y la propiedad se encuentra en Nueva York, con seguridad nos hallaremos ante su distintiva variante estadounidense, creada por Elizabeth Daly en los años cuarenta.

Una dirección equivocada transcurre en Manhattan, donde el singular detective Henry Gamadge —escritor y bibliófilo experto— recibe unos extraños anónimos que parecen sugerir que algo macabro sucede en el conservador hogar de la familia Fenway... Además de su bien resuelta trama, que satisfará a los puristas del género, lo que dota de un halo especial a esta novela es su aguda mirada sobre la psicología de los personajes, pues no en vano se considera que Daly siguió la estela de Edith Wharton al ofrecer en sus obras una reveladora semblanza de la sociedad de su época.

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