
Navidades de miedo"Acurrucados en nuestro sillón favorito, en un ambiente netamente festivo, nos tranquilizamos frente a las cosas que sabemos que pueden hacernos daño. Afuera hace frío, pero podemos subir la calefacción. El clima exterior se vuelve sombrío o amenazador, y es hora de redescubrir ese sentido del juego que muchos de nosotros hemos perdido con los años y que, a veces con un poco de suerte, nos acordamos...