ANYA Y TIGRE BLANCO: ¡Una aventura épica para los Reyes de la casa!

MIÉRCOLES, 3 DE ENERO DE 2018

Anya y Tigre Blanco

"Los niños no desaparecen así, por las buenas, sin dejar ni rastro en la nieve. Alguien, o algo, tenía que habérselos llevado. Pero ¿qué?

En el país del Gran Blanco había cuatro estaciones.

La de la nieve por encima de las botas.

La de la nieve por la cintura, en que los caminaban con raquetas en los pies.

La de la nieve hasta el cuello, en que los humanos se desplazan en zanjas.

La de la nieve por encima de la cabeza, en que los humanos tenían que es excavar túneles."

Fragmento de Anya y Tigre Blanco de Fred Bernard y François Roca

Es difícil toparse con historias tan hermosas, cuentos tan atípicos y distintos a aquellos que conocí de niña. Ahora, de adulta, estoy siendo testigo de las maravillas que se publican para los más pequeños lectores, aquellos a quienes más debería alentarse a leer en los colegios y en casa. Si en mi hogar los libros no hubieran tenido reservado un lugar tan importante, dudo mucho que desde el centro en el que estudié hubiera podido desarrollar este amor que siento por las letras y la imaginación.

Deambulando por la red me topé con un cuento tan distinto y mágico, que no lo pude dejar pasar. Las ilustraciones me quitaron el hipo, pero cuando lo pude ver en persona y no a través de una pantalla me pareció todavía más especial y maravilloso. La editorial Edelvives, acostumbrada a sacar bellos libros para la infancia y la juventud, publicó hace poco un invernal cuento que me hechizó con su hermosa historia y me hizo retrotraerme a los momentos más felices de mis infancia. A aquellos tiempos en que las historias me hacían vibrar de emoción, como si yo misma viviera en primera persona cuanto se me relataba.

El cuento es cuestión es Anya y Tigre Blanco, escrito e ilustrado por Fred Bernard y François Roca. Juntos han creado una obra maravillosa: Hace muchos muchos siglos, en plena glaciación, todos los humanos vivíamos en el país del Gran Blanco. Humanos y Animales convivíamos en armonía y nos ayudábamos mutuamente. Pero en aquellos tiempos, la vida era dura y muy fría. Las cosas empeoraron cuando los niños, año tras años, fueron desapareciendo inexplicablemente. Los padres desesperados buscaban sin ningún éxito y temían por el bienestar de los que aún tenían con ellos. Sin embargo, todo cambia cuando la que desaparece es Anya, una jovencita fuerte y astuta, siempre acompañada de su mejor amigo y protector Tigre Blanco. ¿Podrá Anya volver a casa? ¿Descubrirá qué pasó con las generaciones ya perdidas? ¿Logrará evitar que todo se repita de nuevo?

Me he quedado maravillada con este hermoso cuento, un cuento oscuro y bello al mismo tiempo, que nos describe una época idílica, en cuanto a la relación del ser humano con el resto de especies, y despiadada, donde magia, tradición, tiranía y pobreza se entremezclan. Un mundo yermo, siempre blanco y frío, donde una terrible amenaza se cierne sobre lo más valioso para el ser humano: sus hijos.

Magia, profecías, brujas perversas, reyes malévolos y déspotas, elefantes, rinocerontes, lechuzas, lobos, osos y tigres blancos bondadosos y colaborativos con el hombre, batallas y una joven muy valiente e inteligente que dice: ¡Basta! Es la mejor manera que tengo de describiros tan original cuento, que me recordó al argumento de grandes novelas fantásticas. Los autores bien podrían coger la historia creada y escribir un libro mucho más largo que encantaría a lectores de todas las edades, porque es una historia que tiene de todo y a la que no le falta de nada.

El estilo empleado es directo y muy bello, siendo el narrador de esta historia el propio Tiempo, un observador omnisciente de nuestra existencia y de nuestro paso por el mundo. Anya llama en especial su atención y así nos relata cuando vencimos a la fría glaciación y a la maldad de unos pocos poderosos, pero también como nuestro avance nos despojó del don de entendernos con el resto de especies con las que convivimos. 

Estéticamente el libro es preciso. Se trata de un libro de gran formato, en tapa dura, canto, título y sinopsis en dorado, y una infinidad de hermosísimas ilustraciones que me ayudaron una barbaridad a meterme de lleno en su mágica trama. Edelvives a cuidado al máximo todos los detalles y de niña me habría encantado recibir un libro así.

Anya y Tigre Blanco de Fred Bernard y François Roca es cuento muy atípico, orginal, muy bien escrito, lleno de acción, intrigas y mucha magia. Una preciosa historia salpicada de bellas ilustraciones que nos trasportan al país del Gran Blanco, un mundo gélido donde una terrible amenaza acecha a los niños y la única capaz de ponerle fin será una joven y los animales. Este colosal cuento se ha ganado un muy merecido y especial hueco entre mis libros preferidos. Se trata de una gran elección como regalo que dejar bajo el árbol de todo buen joven, y no tan joven, lector. ¡Mil gracias a Edelvives por el ejemplar!

 

Título: Anya y Tigre Blanco

Autor: Fred Bernard, François Roca

Género: Literatura infantil y juvenil

Editorial: Edelvives

Formato: Papel

ISBN: 9788414010891

Páginas: 40

Precio: 18,05 € (Papel)

Argumento: Una niña decidida y valerosa.

En un nevado país gobernado por un cruel e injusto rey parece pesar una maldición sobre todos los niños que nacieron el mismo año que el príncipe: uno tras otro van desapareciendo sin dejar rastro. Anya pertenece a esta generación perdida; su hermano gemelo fue raptado cuando era un bebé. Ella se ha criado junto a su tigre blanco y está decidida a afrontar el peligro cuando llegue su turno.

 

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